miércoles, 9 de julio de 2014

¡¡BUEN TRABAJO!!

Desde todas las redes sociales os habrá llegado esta noticia a los carposos... Todos centrados en lo desalmados que son los pescadores... en lo triste de las fotos... en que les han soltado sin cargos y sin retirarles licencias... etc.
 
 
Bueno, pues desde carposo lo que quiero hacer yo es felicitar a la Guardia Civil por la actuación, por una vez y sin que sirva de precedente. 

Desgraciadamente no hay mucho más que se pueda hacer, y para colmo, como bien saben todos los pescadores carposos de la zona, que los hay y son de los mejores, este tipo de intervenciones son precisamente la excepción a la regla. No hace mucho se hablaba de señores del Este pescando con 19 cañas por brazo ante lo cual los señores del Seprona se negaban a actuar, no está claro por qué motivo...
 

De cualquier modo, pescar especies no protegidas con artes prohibidas, como la carpa, para su explotación comercial no es más que una infracción administrativa, salvo que se trate de un delito ecológico por el lugar en que se produzca el hecho (Parque Nacional, etc.) o por estar protegida la especie que se pesque (muy pocas hay... la carpa desde luego no...). Por tanto lo que corresponde, independientemente de la nacionalidad del infractor, es a lo sumo intervenir los peces y las artes... e imponer una multa, que será más o menos alta en función de la Comunidad Autónoma que sea (Andalucía es la más castigadora, con multas que rayan lo absurdo)... nada más.

 

Aparte, pasa en las mejores familias... como podemos ver en este artículo llegado de Estados Unidos, en este caso con luciopercas.
Ya he contado alguna vez en algunos artículos antiguos que la carpa por el Este y los Balcanes, donde me encuentro, culturalmente se consume y se vende para ello... y es completamente legal. De hecho es tradicional comerla en fechas señaladas como Navidad...

 
 
Precisamente el otro día sin ir más lejos volvía de Albania a Kosovo (finde en la playa y enseñándole Tirana a mi padre) ...y en la carretera, bordeando un par de ríos llamados Mat y Fan, (no se comieron el tarro para ponerles nombres a los ríos...) ví al pasar un par de acuarios grandes donde se vendían, al aire libre y al borde de la carretera, carpas vivas de uno o dos kilos... y no, no eran kois para estanques de jardín... eran alimento, y nada barato...

 
 
Personalmente, quiero pensar que las personas y las culturas merecen más respeto incluso que los peces... A mi no me gusta que se coma una gran carpa reproductora, ni me la voy a comer... Pero si ellos quieren hacerlo y no es ilegal donde lo hacen, con su pan se la coman (la carpa...). En Francia sin ir más lejos es bastante tradicional, y a ellos no les podremos acusar de ser "bárbaros del Este"...
 
 
Por su puesto que es una actividad que daña el medio ambiente en tanto que se trata de grandes ejemplares reproductores, etc. Me remito a la filosofía carposa... Pero no lo es menos una extracción de áridos, como las que ví el otro día en los mismos ríos Albaneses y como las que suceden en incontables lugares españoles, las cuales son también perfectamente legales... y de lo que no nos quejamos tanto... Algunos nos la cojemos con papel de fumar como un singermorning cualquiera... Hay que ser consecuentes, pero los radicalismos tienden a no serlo.
 

Por lo tanto, por mucho que se me escandalicen los carposos, me quiero limitar a felicitar a la Guardia Civil por el buen
servicio prestado en este caso del otro día en Mequinenza, y animarles a seguir así con todos los que pillen pescando de manera irregular o administrativamente sancionable, aunque dude que lo hagan. Si así lo hicieran creo que las cosas cambiarían mucho y muy rapido, en el Ebro y en cualquier otro lugar...

Este es el verdadero problema: Todo lo que no se persigue, toda irregularidad donde el SEPRONA no actúa, incluidos verdaderos delitos ecológicos mucho más salvajes que este... “Cuantos peces habrán pasado por esas redes, ahora intervenidas, camino de Rumanía es lo que no quiero pensar”, me dice mi más admirado carposo aragonés...

Si alguien con su licencia se lleva legalmente una truchita o una perdiz a casa para la cena no le decimos nada... pues al que se lleve una carpa junto a mí en una orilla, menos aún... Aunque no estoy nada de acuerdo...
 
A.

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